Las empresas buscan constantemente nuevas estrategias para seguir siendo competitivos y sortear los cambios del mercado pero muchas de ellas desconocen como preparar a los integrantes de su organización para manejar las nuevas situaciones e incorporarlos al cambio que esta necesita.
Una falta de planificación y preparación al cambio, nos lleva a obtener unos resultados lamentables que nos impide no poder cumplir con los objetivos previstos.
Para que la gestión del cambio pueda funcionar, la empresa ha de comprender que para llegar a cumplir sus objetivos los colaboradores han de estar preparados para aceptar el cambio e integrarlos de una manera efectiva implementando nuevas iniciativas para que vean sus esfuerzos recompensados.
Con una cuidada planificación y el apoyo de los lideres de la empresa, esta pueda ayudar a sus integrantes a adaptarse al cambio y obtener así una ventaja competitiva en su mercado.
De no ser así nos podemos encontrar con una perdida de productividad y caída de la calidad de las tareas que realizan. Esta demostrado que cuando los directivos e integrantes no están a favor del cambio sus consecuencias son el absentismo, perdida de productividad, falta de compromiso decrece la fidelidad del cliente y la reputación de la marca entre otros.
Eso ocurre porque la mayoría de los componentes de la empresa no tiene la actitud necesaria para adaptarse al cambio, no teniendo la habilidad para mantener la calma en situaciones novedosas y ser incapaces de conseguir resultados positivos en esta época de cambios.
Se puede incluso, llegar a incurrir en dar una formación inadecuada en la que no se tiene en cuenta el entorno de la organización o el contexto de dicho cambio con escasas sesiones practicas e incluso con poco seguimiento de dicha formación.
Para evitar estas situaciones tenemos que entender las iniciativas previas del cambio, trabajando con los lideres, lo que funciono y no funciono en anteriores situaciones de reformas o cambios.
Los directivos o lideres se tiene que involucrar en el esfuerzo que se va a realizar pues gestionarlo no va a ser agradable, pero si necesario para la organización y estrategia del negocio a la vez que se tiene que identificar a las personas que puedan bloquear la futura situación con el fin de diseñar un proceso para el cambio que ayudara a aportar iniciativas por parte de las personas comprometidas.
Con todo esto tendremos una buena disposición para poder medir el éxito a la nueva etapa de la organización teniendo claro lo que queremos lograr y a donde queremos llegar para buscar el crecimiento que nos hemos propuesto y ser capaces de convertir los obstáculos en retos, generando auto motivación y positividad para generar nuevos objetivos.
Barcelona Leadership quiere aportar a su organización sus conocimientos y experiencias con el fin de sensibilizar la necesidad de un cambio de cultura, desarrollando una nueva forma de trabajo donde se pueda crear un bienestar colectivo dentro de la misma.